EL RECTOR CONTRA LOS TRABAJADORES DE LA UVIGO

Parece que con las CUSA’s no le salen bien las cuentas a nuestro JASP Rector y que la tienda universitaria (S.L.) no vende lo que debiera, así que hay que sacar pasta de donde sea, de los gastos de personal sin ir más lejos.

Los derroteros por los que camina su Ilustrísima y su equipo de gobierno están adquiriendo tintes dramáticos para los trabajadores de la Uvigo desde su reelección.

Claro síntoma de ello es que el sr. Cándido y el sr. Zapi firmen, junto con TODOS LOS REPRESENTANTES DE LOS TRABAJADORES, manifiestos en contra de sus últimas actuaciones (ver: manifiesto conjunto). Muy grave tiene que ser la situación para ponernos a todos de acuerdo.

Y de hecho lo es.

Excluye a las centrales sindicales de la Junta de Gobierno, despide montones de profesores cuando se había pactado su continuidad, y ahora atenta directamente contra nuestros puestos de trabajo con una utilización cuando menos arbitraria del programa LABORA.

Cuando las centrales sindicales estamos luchando contra el trabajo en precario y los contratos basura, cuando en esta universidad ya tenemos casi un 50% de contratos en precario, cuando todo el mundo está de acuerdo en que éste es un factor determinante en la siniestralidad y en la calidad, nos enchufan de tacada 52 contratos temporales de inserción a través del LABORA (15% del personal laboral).

Esto se hace sin tener en cuenta a la representación de los trabajadores, hurtándoles el derecho de negociación, contratando personal laboral al margen de los procesos establecidos en los estatutos y en el convenio, cuando la propia legislación recoge que podrá negociarse en convenio este tipo de contratación para evitar, precisamente, abusos por parte de los empresarios.

Resulta bastante claro que en este caso hay un fraude de Ley, pues se pretende suplir las carencias de personal al margen de los procesos reglamentarios, mediante la contratación de trabajadores en precario y que a la universidad le salen “gratis”, sin respetar a sus trabajadores.

Nos encontramos ante hechos sangrantes como en el CACTI donde compañeros con contrato por obra tienen que enseñar a los del programa LABORA y, cuando ya sepan, se terminó la obra... ¡y a la calle! O la biblioteca, que tiene solicitados informáticos y cuyo personal lleva ni se sabe suspirando por un curso de páginas web y no hay tu tía. Y ahora contratan 3 aprendices (hasta un bibliotecónomo y todo ¡manda web_os!) para diseño y desarrollo de la web de la biblioteca. Con la inocencia que me caracteriza me pregunto: ¿quién enseña a estos aprendices? ¿quién mantendrá la página? ¿puede alguien que no tiene idea hacerse cargo de una herramienta tan estratégica para la biblioteca?

¿Cuánto tiempo se lleva luchando por un servicio de traducción? Que nones hombre, que sos unos pesaos, que no necesitamos ese servicio. ¿Y ahora? pues nada, un montón de licenciados para traducir las páginas web, total... salen gratis ¿?

¿Y el servicio de calidad? pues otra ristra de licenciados sin experiencia para poner en marcha el servicio. ¡la pucha! ¡apaga y vámonos!

No es que se postule en contra del programa LABORA que quizás tenga su sentido en sus justos términos pero... ¿por qué tenemos que pagar los platos rotos el PAS? ¿por qué, por ejemplo, no se contratan 50 profesores a través del programa LABORA? ¡coño, no te pases! ¡hasta ahí podríamos llegar! ¿o no les dejarían?

No tengo la menor duda de que podríamos establecer rápidamente un catálogo de trabajos que se podrían realizar a través del programa LABORA, por ejemplo: la limpieza de la universidad, podríamos ofertar 200 plazas para esta tarea y conseguiríamos estar relucientes, o podríamos ofertar 100 plazas de jardinería para acondicionamiento y mantenimiento de las zonas al aire libre, especialmente de los aparcamientos ecológicos o, ¡valga mi atrevimiento! podríamos ofertar 50 plazas de arquitectos y aparejadores que se hicieran cargo de la unidás tésnica, pues aunque fuera gente sin experiencia... ¡peor no podrían hacerlo!

En fin, sin esgrunflarse mucho el coco podemos ofertar 400 ó 500 contratos que no afectarían al personal de la universidad y quedaríamos como reyes con la Xunta y con la ciudadanía, además, no sólo nos saldrían gratis sino que ahorraríamos una pasta gansa en contratas, no menos de 500 kilos ¿verdad Sr. Gerente?

Estos y otros temas de interés visitando nuestra página web (hecha sin necesidad de contratos LABORA).

Un saludo. Zapi.